En la década de los años 60 del pasado siglo El Ejido, Roquetas de Mar y la comarca del Poniente Almeriense apenas producía uva de mesa sin un gran valor en el mercado. Pero una primera casualidad convertiría esta realidad en una muy distinta: agricultores de la zona protegieron cepas sin fruta cubriéndolas de plásticos para resguardarlas del viento que las azotaba. En seguida vieron que la protección y el calor que se acumulaba bajo el plástico ayudaba a anticipar las cosechas y a conseguir un mayor rendimiento. Tras esta casualidad inicial arrancó el boom de los invernaderos y hoy en día Almería produce una gran variedad de frutas y hortalizas –entre las que cabe destacar el tomate, el pimiento, la berenjena, el calabacín, el melón, la sandía y el pepino, entre otros– que se exportan principalmente por toda Europa.
Los tractores BCS reúnen de forma excepcional todas las características que los productores de frutas y hortalizas precisan de un tractor para el trabajo en los invernaderos de Almería. Y en concreto su gama alta – modelos Volcan, Vithar K105 y L80 – cuenta con características clave para dicho trabajo como el diseño compacto y la articulación central (AR) para maniobrar en espacios reducidos, las ruedas iguales entre sí (tractores isodiamétricos) con un reparto de los pesos más equilibrado, la conducción reversible para que la máquina pueda usarse con aperos frontales y la motorización (Kubota / Kohler) con potencias entre los 75 y los 98 CV con consumos muy eficientes.
Para comprobar la perfecta adaptación de estos tractores a las peculiares necesidades de los invernaderos, compartimos una semana de trabajo con agricultores de los principales invernaderos de Almería y con los distribuidores de BCS que les proporcionan los tractores más especializados para las labores que realizan en sus cultivos.
Dimensiones y conducción
En los invernaderos que hemos visitado, la anchura estándar para transitar entre hileras no es mayor de 2 metros –menor todavía en épocas de floración de los cultivos–, un espacio reducido teniendo en cuenta que las labores deben mecanizarse con un tractor y los correspondientes aperos acoplados. Los agricultores usan tractores especializados, muy compactos y con dimensiones adaptadas para maniobrar entre hileras de forma cómoda y eficiente. Y realizando una gran número de tareas sin contar con otros equipos auxiliares.
BCS ofrece distintas configuraciones de máquina, con chasis rígido (RS), con articulación central (AR) y con doble sistema de dirección Dualsteer (DS). Entre todas ellas, la configuración con articulación central es la que consigue una anchura del tractor idónea, con un mínimo de 1127 mm y un máximo de 1487 mm, en función del modelo de ruedas que se monten, frente a los 1291 / 1961 mm de las configuraciones con chasis rígido y Dualsteer. Estos son datos extraidos de los modelos de la serie L80 y K105, que logran encajar en estas dimensiones motorizaciones Kohler y Kubota de 75 y 98 CV respectivamente, ideales para las labores que se realizan en los invernaderos almerienses.
Motor
Las filosofía constructiva de los motores Kohler se basa en ofrecer las mejores prestaciones en términos de robustez, potencia y par motor en el mínimo espacio. Gracias a su perfil estrecho van como anillo al dedo en los tractores compactos que fabrican BCS permitiéndole unas prestaciones de maniobrabilidad excelentes sobre el terreno. En la imagen, el modelo KDI 2504 TCR que monta la serie L80. Un motor turbo, con 4 cilindros en línea y 2482 cc, que eroga una potencia de 75.3 CV a 2300 rpm.
Potencia, compactación y alta tecnología son palabras que definen los motores de los modelos K105. Con 98 CV de potencia, el Kubota V3800 CR-TE4 posee 4 cilindros en línea de 3769cc y de inyección directa “Common Rail”. BCS Group confía en estos motores que garantizan un control preciso de la inyección y una combustión más eficiente y menor consumo de combustible.
Conducción reversible
Los tractores BCS están disponibles en versión monodireccional y en versión reversible. La reversible, que es la más eficiente para trabajar en invernaderos, permite rotar el puesto de conducción para invertir el sentido de la marcha y trabajar con aperos frontales en una operación que nos lleva unos pocos segundos. El operador puede dar la vuelta 180° al puesto de conducción, compuesto de asiento, volante, cuadro de mandos y pedalera (nuevos modelos 2019), para poder trabajar con implementos de tipo frontales, permitiendo así una visión ámplia constante y ejecutando con extrema precisión la labor.
El inversor electrohidráulico con gestión electrónica EasyDrive®
El inversor electrohidráulico EasyDrive® es una opción a tener en cuenta en los casos cuando el tractor se le asignan labores donde están previstas numerosas inversiones de direcciones porque aporta practicidad y gran confort como por ejemplo: el mantenimientos de áreas verdes, cuando se usa con un cargador posterior, en tareas de limpieza de calles con nieve o para maniobras en las cabeceras de plantaciones estrechas de viñedos y fruteros.
La practica leva del inversor, montada en la parte izquierda del volante, permite al usuario de invertir la dirección de marcha sin quitar las manos del volante y sin usar el pedal de embrague, manteniendo siempre el total control del tractor.
La unidad de control electrónico del inversor electrohidráulico, ha sido desarrollada íntegramente por los técnicos del Grupo BCS. Por medio de sensores, el sistema es capaz de relevar las condiciones dinámicas de la maquina y gestionar el embrague del cambio, el inversor y los frenos, adaptando el comportamiento del tractor a las condiciones de trabajo.
La diferencia más importante respecto a los tradicionales sistemas de inversores es el control dinámico de los frenos: la unidad de control de hecho, acciona los frenos en función de la velocidad de avance garantizando una inversión de marcha con una deceleración programable, reduciendo los tiempos de maniobras y aumentando la seguridad operativa.
Para obtener las mejores sensaciones y maniobrabilidad, el usuario tiene la posibilidad de cambiar la capacidad de respuesta del sistema en 5 diferentes niveles (desde “suave” a “agresivo”) en base a las exigencias, usando dos teclas posicionadas cerca de la leva.
El cambio sincronizado incluye 4 gamas y 4 velocidades con un total de 16 marchas adelante y 16 atrás por medio de un inversor sincronizado.
El tractor reversible en el poniente almeriense
La agricultura de la zona está caracterizada por el uso del invernadero plano. El espacio reducido no permite utilizar el tractor convencional y por tanto, la imposibilidad de mecanizar las tareas agrícolas. Años atrás el uso de la mano de obra era esencial pero, con la aparición del tractor compacto, tareas como la fumigación, abonado, preparación del suelo, carga del producto en camiones de transporte y otras tareas auxiliares, se ha reducido el empleo de tiempo de forma considerable.
Sus características de compactación permiten desarrollar los trabajos en zonas bajas y estrechas sin ningún tipo de problema.
Pero no tan solo las medidas compactas son característica fundamental para este método de laboreo. La reversibilidad permite una reducción drástica de tiempos de trabajo: El módulo de conducción de los tractores reversibles combinan confort, ergonomía, funcionalidad y seguridad.
Una de las labores más importantes dentro del invernadero es el transporte del producto hasta los contenedores y la carga en el vehículo de transportes hasta las cooperativas. Gracias a la reversibilidad, el manejo del elevador es exquisito y se traduce en un ahorro económico anual considerable.
“con los tractores de BCS Group ahorramos 135€ diaros de campaña (o manejo diario de 9.000/10.000 kg de cultivo), que se traduce en una amortización de la compra de la maquinaria en tan solo 2 campañas”.
TESTIMONIOS
José Real. Gerente de Invernaderos José Real y propietario de tractor BCS gama alta potencia
“En Almería tenemos muchas horas de luz solar al día y un clima inmejorable para el trabajo que realizamos. Somos los mayores exportadores hortofrutícolas de Europa y nosotros concretamenterecolectamos de nueve mil a diez mil kilos de género todos los días. Y lo que sucede a la hora de recolectar o de deshacernos de las matas –una vez ya hemos hecho la recolección– es que un tractorista resuelve más trabajo en dos o tres horas que tres personas recolectando manualmente durante toda una jornada. Es por esto que amortizamos la adquisición del tractor prácticamente en la primera campaña. En cuanto a sus prestaciones, reúne todas las características que le pedimos a un tractor en esta zona. Gira entre calles muy estrechas, nos permite usarlo como una carretilla elevadora a la hora de cargar y descargar camiones, es muy estable y tiene potencia. Además, el servicio postventa es espectacular. Yo empecé a comprar BCS porque un amigo me recomendó la marca y ahora también la estoy recomendando yo.”
–José Real, Roquetas de Mar (Almería). Propietario de un tractor BCS y cliente de Agrovenjua.
El cultivo ecológico en invernaderos
El ecológico es un sector estratético para los productores almerienses. La provincia de Almería cuenta en la actualidad con más de 2.600 hectáreas cultivadas en ecológico bajo invernadero (que representan sobre el 10% de la superficie total invernada) y se prevé llegar a las 5.000 hectáreas en poco más de cuatro años. La apuesta por el cultivo de frutas y hortalizas bio viene respaldada por una fuerte demanda de productos ecológicos en los mercados europeos, en los que experimenta crecimientos sostenidos año tras año. De hecho, algunas cadenas de distribución europeas ya planean, a corto y medio plazo, que la mitad de su oferta hortofrutícola en sus lineales sea ecológica. Por ello se trata de una producción estratégica, que cumple con las necesidades de una nueva demanda de los consumidores.
Si bien la agricultura ecológica no se basa únicamente en dejar de utilizar químicos, un agricultor de la zona observa "no puedes utilizar un producto químico porque eliminas toda esa fauna auxiliar que es beneficiosa para la agricultura”. De aquí nace el MIP o MEP –manejo integrado de plagas o manejo ecológico de plagas, respectivamente–, un método ecológico que aspira a eliminar el uso de plaguicidas y minimizar el impacto al medio ambiente, estimulando la biodiversidad.
La implantación del control biológico como base de la lucha integrada en el cultivo del pimiento, el pepino, el tomate, el melón, la sandía y el calabacín entre otros, ha transformado la provincia de Almería. La causa de esta revolución fue, la ausencia de productos fitosanitarios autorizados que realizaran un control eficaz del trips, la mosca blanca y la araña roja y la preocupación por la pérdida de plantas provocada por virus asociados a esta plaga.
En los invernaderos, el MIP implica el uso de “enemigos naturales” depredadores como el Orius y el Swirskii que se liberan de forma sincronizada para el control de las plagas. También se contempla la utilización de bombus (los abejorros son polinizadores muy efectivos; esto facilita el cuajado del fruto y permite ahorrar costes de mano de obra) para la polinización natural.
Así, los análisis realizados a los productos hortícolas indican que sólo en un 0,6% de las muestras aparecen residuos de plaguicidas, cuando la media europea es del 2,8% (cinco veces más).
En la década de los años 60 del pasado siglo El Ejido, Roquetas de Mar y la comarca del Poniente Almeriense apenas producía uva de mesa sin un gran valor en el mercado. Pero una primera casualidad convertiría esta realidad en una muy distinta: agricultores de la zona protegieron cepas sin fruta cubriéndolas de plásticos para resguardarlas del viento que las azotaba. En seguida vieron que la protección y el calor que se acumulaba bajo el plástico ayudaba a anticipar las cosechas y a conseguir un mayor rendimiento. Tras esta casualidad inicial arrancó el boom de los invernaderos y hoy en día Almería produce una gran variedad de frutas y hortalizas –entre las que cabe destacar el tomate, el pimiento, la berenjena, el calabacín, el melón, la sandía y el pepino, entre otros– que se exportan principalmente por toda Europa.
Los tractores BCS reúnen de forma excepcional todas las características que los productores de frutas y hortalizas precisan de un tractor para el trabajo en los invernaderos de Almería. Y en concreto su gama alta – modelos Volcan, Vithar K105 y L80 – cuenta con características clave para dicho trabajo como el diseño compacto y la articulación central (AR) para maniobrar en espacios reducidos, las ruedas iguales entre sí (tractores isodiamétricos) con un reparto de los pesos más equilibrado, la conducción reversible para que la máquina pueda usarse con aperos frontales y la motorización (Kubota / Kohler) con potencias entre los 75 y los 98 CV con consumos muy eficientes.
Para comprobar la perfecta adaptación de estos tractores a las peculiares necesidades de los invernaderos, compartimos una semana de trabajo con agricultores de los principales invernaderos de Almería y con los distribuidores de BCS que les proporcionan los tractores más especializados para las labores que realizan en sus cultivos.
Dimensiones y conducción
En los invernaderos que hemos visitado, la anchura estándar para transitar entre hileras no es mayor de 2 metros –menor todavía en épocas de floración de los cultivos–, un espacio reducido teniendo en cuenta que las labores deben mecanizarse con un tractor y los correspondientes aperos acoplados. Los agricultores usan tractores especializados, muy compactos y con dimensiones adaptadas para maniobrar entre hileras de forma cómoda y eficiente. Y realizando una gran número de tareas sin contar con otros equipos auxiliares.
BCS ofrece distintas configuraciones de máquina, con chasis rígido (RS), con articulación central (AR) y con doble sistema de dirección Dualsteer (DS). Entre todas ellas, la configuración con articulación central es la que consigue una anchura del tractor idónea, con un mínimo de 1127 mm y un máximo de 1487 mm, en función del modelo de ruedas que se monten, frente a los 1291 / 1961 mm de las configuraciones con chasis rígido y Dualsteer. Estos son datos extraidos de los modelos de la serie L80 y K105, que logran encajar en estas dimensiones motorizaciones Kohler y Kubota de 75 y 98 CV respectivamente, ideales para las labores que se realizan en los invernaderos almerienses.
Motor
Las filosofía constructiva de los motores Kohler se basa en ofrecer las mejores prestaciones en términos de robustez, potencia y par motor en el mínimo espacio. Gracias a su perfil estrecho van como anillo al dedo en los tractores compactos que fabrican BCS permitiéndole unas prestaciones de maniobrabilidad excelentes sobre el terreno. En la imagen, el modelo KDI 2504 TCR que monta la serie L80. Un motor turbo, con 4 cilindros en línea y 2482 cc, que eroga una potencia de 75.3 CV a 2300 rpm.
Potencia, compactación y alta tecnología son palabras que definen los motores de los modelos K105. Con 98 CV de potencia, el Kubota V3800 CR-TE4 posee 4 cilindros en línea de 3769cc y de inyección directa “Common Rail”. BCS Group confía en estos motores que garantizan un control preciso de la inyección y una combustión más eficiente y menor consumo de combustible.
Conducción reversible
Los tractores BCS están disponibles en versión monodireccional y en versión reversible. La reversible, que es la más eficiente para trabajar en invernaderos, permite rotar el puesto de conducción para invertir el sentido de la marcha y trabajar con aperos frontales en una operación que nos lleva unos pocos segundos. El operador puede dar la vuelta 180° al puesto de conducción, compuesto de asiento, volante, cuadro de mandos y pedalera (nuevos modelos 2019), para poder trabajar con implementos de tipo frontales, permitiendo así una visión ámplia constante y ejecutando con extrema precisión la labor.
El inversor electrohidráulico con gestión electrónica EasyDrive®
El inversor electrohidráulico EasyDrive® es una opción a tener en cuenta en los casos cuando el tractor se le asignan labores donde están previstas numerosas inversiones de direcciones porque aporta practicidad y gran confort como por ejemplo: el mantenimientos de áreas verdes, cuando se usa con un cargador posterior, en tareas de limpieza de calles con nieve o para maniobras en las cabeceras de plantaciones estrechas de viñedos y fruteros.
La practica leva del inversor, montada en la parte izquierda del volante, permite al usuario de invertir la dirección de marcha sin quitar las manos del volante y sin usar el pedal de embrague, manteniendo siempre el total control del tractor.
La unidad de control electrónico del inversor electrohidráulico, ha sido desarrollada íntegramente por los técnicos del Grupo BCS. Por medio de sensores, el sistema es capaz de relevar las condiciones dinámicas de la maquina y gestionar el embrague del cambio, el inversor y los frenos, adaptando el comportamiento del tractor a las condiciones de trabajo.
La diferencia más importante respecto a los tradicionales sistemas de inversores es el control dinámico de los frenos: la unidad de control de hecho, acciona los frenos en función de la velocidad de avance garantizando una inversión de marcha con una deceleración programable, reduciendo los tiempos de maniobras y aumentando la seguridad operativa.
Para obtener las mejores sensaciones y maniobrabilidad, el usuario tiene la posibilidad de cambiar la capacidad de respuesta del sistema en 5 diferentes niveles (desde “suave” a “agresivo”) en base a las exigencias, usando dos teclas posicionadas cerca de la leva.
El cambio sincronizado incluye 4 gamas y 4 velocidades con un total de 16 marchas adelante y 16 atrás por medio de un inversor sincronizado.
El tractor reversible en el poniente almeriense
La agricultura de la zona está caracterizada por el uso del invernadero plano. El espacio reducido no permite utilizar el tractor convencional y por tanto, la imposibilidad de mecanizar las tareas agrícolas. Años atrás el uso de la mano de obra era esencial pero, con la aparición del tractor compacto, tareas como la fumigación, abonado, preparación del suelo, carga del producto en camiones de transporte y otras tareas auxiliares, se ha reducido el empleo de tiempo de forma considerable.
Sus características de compactación permiten desarrollar los trabajos en zonas bajas y estrechas sin ningún tipo de problema.
Pero no tan solo las medidas compactas son característica fundamental para este método de laboreo. La reversibilidad permite una reducción drástica de tiempos de trabajo: El módulo de conducción de los tractores reversibles combinan confort, ergonomía, funcionalidad y seguridad.
Una de las labores más importantes dentro del invernadero es el transporte del producto hasta los contenedores y la carga en el vehículo de transportes hasta las cooperativas. Gracias a la reversibilidad, el manejo del elevador es exquisito y se traduce en un ahorro económico anual considerable.
“con los tractores de BCS Group ahorramos 135€ diaros de campaña (o manejo diario de 9.000/10.000 kg de cultivo), que se traduce en una amortización de la compra de la maquinaria en tan solo 2 campañas”.
TESTIMONIOS
José Real. Gerente de Invernaderos José Real y propietario de tractor BCS gama alta potencia
“En Almería tenemos muchas horas de luz solar al día y un clima inmejorable para el trabajo que realizamos. Somos los mayores exportadores hortofrutícolas de Europa y nosotros concretamenterecolectamos de nueve mil a diez mil kilos de género todos los días. Y lo que sucede a la hora de recolectar o de deshacernos de las matas –una vez ya hemos hecho la recolección– es que un tractorista resuelve más trabajo en dos o tres horas que tres personas recolectando manualmente durante toda una jornada. Es por esto que amortizamos la adquisición del tractor prácticamente en la primera campaña. En cuanto a sus prestaciones, reúne todas las características que le pedimos a un tractor en esta zona. Gira entre calles muy estrechas, nos permite usarlo como una carretilla elevadora a la hora de cargar y descargar camiones, es muy estable y tiene potencia. Además, el servicio postventa es espectacular. Yo empecé a comprar BCS porque un amigo me recomendó la marca y ahora también la estoy recomendando yo.”
–José Real, Roquetas de Mar (Almería). Propietario de un tractor BCS y cliente de Agrovenjua.
El cultivo ecológico en invernaderos
El ecológico es un sector estratético para los productores almerienses. La provincia de Almería cuenta en la actualidad con más de 2.600 hectáreas cultivadas en ecológico bajo invernadero (que representan sobre el 10% de la superficie total invernada) y se prevé llegar a las 5.000 hectáreas en poco más de cuatro años. La apuesta por el cultivo de frutas y hortalizas bio viene respaldada por una fuerte demanda de productos ecológicos en los mercados europeos, en los que experimenta crecimientos sostenidos año tras año. De hecho, algunas cadenas de distribución europeas ya planean, a corto y medio plazo, que la mitad de su oferta hortofrutícola en sus lineales sea ecológica. Por ello se trata de una producción estratégica, que cumple con las necesidades de una nueva demanda de los consumidores.
Si bien la agricultura ecológica no se basa únicamente en dejar de utilizar químicos, un agricultor de la zona observa "no puedes utilizar un producto químico porque eliminas toda esa fauna auxiliar que es beneficiosa para la agricultura”. De aquí nace el MIP o MEP –manejo integrado de plagas o manejo ecológico de plagas, respectivamente–, un método ecológico que aspira a eliminar el uso de plaguicidas y minimizar el impacto al medio ambiente, estimulando la biodiversidad.
La implantación del control biológico como base de la lucha integrada en el cultivo del pimiento, el pepino, el tomate, el melón, la sandía y el calabacín entre otros, ha transformado la provincia de Almería. La causa de esta revolución fue, la ausencia de productos fitosanitarios autorizados que realizaran un control eficaz del trips, la mosca blanca y la araña roja y la preocupación por la pérdida de plantas provocada por virus asociados a esta plaga.
En los invernaderos, el MIP implica el uso de “enemigos naturales” depredadores como el Orius y el Swirskii que se liberan de forma sincronizada para el control de las plagas. También se contempla la utilización de bombus (los abejorros son polinizadores muy efectivos; esto facilita el cuajado del fruto y permite ahorrar costes de mano de obra) para la polinización natural.
Así, los análisis realizados a los productos hortícolas indican que sólo en un 0,6% de las muestras aparecen residuos de plaguicidas, cuando la media europea es del 2,8% (cinco veces más).